El rendimiento y la longevidad de una luminaria LED están íntimamente ligados al funcionamiento del driver, el cual estabiliza la corriente y brinda protección térmica. En el contexto de la iluminación LED, los drivers o fuentes de alimentación ocupan un lugar de suma importancia. A diferencia de las tecnologías de iluminación tradicionales como la fluorescente o la incandescente, las luminarias LED no se conectan directamente a la corriente eléctrica. En su lugar, requieren de un driver que adapte la tensión eléctrica a las necesidades específicas de la luminaria.

Es importante destacar que los LEDs operan con corriente continua (CC), mientras que la mayoría de las instalaciones eléctricas utilizan corriente alterna (CA), como la que se encuentra en los hogares. Por lo tanto, para que los LEDs funcionen correctamente en este tipo de instalaciones, es esencial contar con un controlador (driver) que convierta la corriente alterna en corriente continua y, al mismo tiempo, regule el voltaje necesario.